
“No me gusta ese hombre, tengo que conocerlo mejor”
Abraham Lincoln
¿Sientes sofocación, presión y ansiedad laboral? ¿Tus condiciones laborales influyen en otros aspectos de tu vida? La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2005) indicó que la salud de los educadores depende de las condiciones de trabajo. En la actualidad, los problemas de convivencia en las escuelas han alcanzado cifras muy preocupantes. En el ámbito educativo, la condición especifica que afronta un docente está asignada a la multiplicidad de tareas y funciones que debe hacer, en consecuencia, es una de las profesiones en las que los trabajadores soportan una gran carga laboral, ya que el docente no sólo se restringe a la enseñanza, sino también de condiciones particulares a situaciones que se generan en el entorno del trabajo y que son ajenas a su profesión.
El docente no dispone del espacio ni del tiempo para desarrollar las actividades inherentes al acto educativo, como consultas, planificaciones, diseño del material didáctico, entre otras, las cuales se efectúan en horas extras laborales. En relación a esto es inevitable pensar que el educador sienta en su trabajo una invasión impuesta, ya sea invadiendo su tiempo libre o sus espacios familiares y/o personales.
Por esto, el clima institucional juega un papel fundamental dentro de cada institución, ya que el clima escolar determina la calidad de convivencia entre quienes participan de dicha escuela. Claramente, una persona cuando esta desmotivada moviliza y contagia emocionalmente al resto del equipo llenándolos de frustración, desconfianza y malestar. Esto se debe a que la cultura institucional no promueve una sana convivencia entre sus pares provocando atentar contra las oportunidades de aprendizajes de los estudiantes, en otras palabras, el cómo se siente un docente impacta en sus estudiantes.
Este agotamiento se ha definido como una respuesta prolongada al estrés emocional e interpersonal crónico del trabajo o ambiente laboral. Este agotamiento existe cuando prevalece una discordancia entre las expectativas de un empleado motivado y la realidad de una situación laboral desfavorable y como resultado obtendremos un “trabajador quemado”.
El síndrome de Burnout, en su definición original, se manifiesta por síntomas de agotamiento, cinismo y disminución de la eficacia profesional.
- Agotamiento: sentimientos de sobreesfuerzo, cansancio y fatiga, que resultan de la participación a largo plazo en una situación de trabajo muy exigente.
- Cinismo: refleja una actitud de indiferencia y distancia hacia el trabajo, es decir, falta de entusiasmo.
- Eficacia profesional: disminuye a medida que se desarrolla el agotamiento.
¿Te sientes identificado/a?
Lo que yo llamo vampiros emocionales…
¿Sientes que en tu trabajo o ambiente laboral tus energías no rinden? ¿Sientes agotamiento emocional permanentemente? ¿te sientes acosado psicológicamente? El acoso era tema referido al término bullying. Sin embargo, existe un bullying que se desarrolla entre los mismos adultos, no solo se ejerce entre pares sino entre también, jefes o autoridades hacia los empleados, sean estos profesionales o no.
Pero ¿cómo se si me hacen bullying o mobbing?
El primero refiere a una forma de acoso que tiene lugar en el contexto académico, es decir, dentro de las escuelas, donde uno o varios acosadores avistan a una víctima dentro del aula o sala o dentro del entorno escolar. El segundo, refiere más a una forma de acoso que tiene su lugar dentro de un contexto profesional, en donde tus compañeros o superiores te ejercen un hostigamiento o acoso psicológico.
Mobbing es el hostigamiento, agresión o acoso psicológico, que, de manera persistente y prolongada, recibe una persona en su lugar de trabajo. Las acciones de acoso son realizadas por una o más personas, con la intención de perjudicar a quien toman como víctima, que sufre consecuencias en su bienestar emocional y físico. (Leymann, 1997 citado en Beguy, 2003 p. 5; Uribe-Prado, J. F., Trejo-Islas, E., Vázquez-Duarte, G., García-Saisó, A., & García-Saisó, S., 2016; Valencia, R., & Constanza, L. 2016).
En 1999, Hirigoyen, lo denomina “Acoso Moral” en el trabajo e implica todas las conductas abusivas que atentan contra la dignidad y/o integridad psíquica o física de una persona por ser repetidas o sistemáticas, que degradan al mismo tiempo, el ambiente de trabajo. Señala que, cuando la víctima toma conciencia de que es agredida intencionalmente, aparece la fase de acoso moral propiamente dicho. Se trata de una forma de violencia dosificada, no siempre fácil de advertir, pero que, sin embargo, resulta destructiva, y desestabiliza a las personas que lo sufren. El modo específico de agresión varía según los medios socioculturales (Hirigoyen, 2006).
Dichas actitudes se clasifican en categorías: la primera, el hostigador impide que la víctima se comunique o exprese de forma libre, por ejemplo, interrumpirla cuando habla, gritarle, etc. La segunda, el hostigador trata de aislar social, psíquica y físicamente a la víctima para evitar que mantenga contacto con sus compañeros. La tercera categoría, el hostigador impide que la víctima tenga una buena reputación personal y/o laboral, esto es, menospreciarla, humillarla, hacer correr rumores falsos, etc. La cuarta, refiere a desacreditar a la víctima profesionalmente, darle tareas difíciles, subestimar su trabajo, etc. Y la quinta y última categoría hace referencia a acciones que afecten físicamente la salud de la víctima, por ejemplo, otorgarle tareas peligrosas o nocivas, entre otras.
Así, el objetivo es desestabilizar a la persona (víctima) psíquicamente para que abandone su lugar de trabajo. El acoso laboral pareciera estar naturalizado en nuestros trabajos, la desestabilidad económica del país muchas veces influye en las decisiones que podemos tomar para dejar o no un trabajo que nos hace mal, sin embargo, cada vez más personas certifican médicamente los síntomas del acoso psicológico que experimentan en su ámbito de trabajo.
No dejes que te suceda, advierte en tu ambiente de trabajo si sufres consecuencias a causa de un mal clima institucional y plantea una situación de mejora. Visibiliza y no apoyes el acoso o maltrato laboral. Ayuda a quién lo necesite.