¿Cómo abordar la segunda mitad del año en pandemia? III encuentro de la red REDIE
Realizado el 8 de agosto de 2020
El sábado 8 de agosto se realizó el tercer encuentro de directores de la Red de Directivos de Instituciones Educativas con el fin de ver posibilidades de cómo abordar la segunda parte del año.
Con la frase de Paulo Freire: “Nuestras cabezas piensan donde nuestros pies caminan “se dio inicio al Tercer Encuentro de Directivos, donde se compartieron ideas y pareceres sobre la vuelta a clase en esta segunda parte del año. De eso se trata, de pensar sobre lo que nos está sucediendo en estos tiempos tan duros en plena pandemia, luego de haber transitado y puesto a prueba variados dispositivos. Desde Santa Fe, Rio Negro, Buenos Aires, Salta. Chaco y Santa Cruz expusieron sus experiencias e intercambiaron impresiones, miradas, y sensaciones.
En principio, se manifestó que es un tiempo de nuevos aprendizajes, haciendo la autocrítica sobre sus tareas y reconociendo la necesidad de producir nuevos conocimientos. Mencionaron que la pandemia visibilizo la cruda desigualdad, encarnada por la cantidad de alumnos desconectados y poniendo en evidencia la participación y compromiso mostrado por las familias. Que no se pierda ningún estudiante y estar alertas, es la actitud compartida.
En relación al equipo docente se expresó que el temor a lo desconocido, primó en un primer momento, hecho que les impuso la necesidad de pensar y poner en marcha dispositivos acordes con su realidad. No obstante, valoraron el acompañamiento y la tarea desarrollada. Frente al enorme desafío que les implicaba la situación real de las escuelas, tuvieron la necesidad de encontrarse con sus pares de la región, para compartir experiencias y acordar criterios para accionar. Concordaron que el trabajo colaborativo y los frecuentes encuentros con los docentes facilitaron la tarea.
Se trata de aprender y revisar lo desarrollado hasta la fecha, de romper esquemas y poner en cuestión la enseñanza y la evaluación. Hubo necesidad de replantearse la comunicación y pensar en nuevos modos de intervenir y dialogar, se compartió además que si bien los cuadernillos facilitaban el nexo con los alumnos hoy se los revisa y adecua a sus necesidades.
Por otro lado, se desplegaron nuevas formas de organización institucional, nuevos canales de comunicación acorde a las localidades, se optimizaron recursos, se buscó nuevos modos de vincularse y se le dio prioridad, se crearon tutorías, se sistematizaron reuniones con cierta periodicidad, se adecuaron contenidos, se establecieron dispositivos acordes a su realidad donde el trabajo mancomunado lo sostiene, se cambió la dinámica de trabajo sustituyendo por una alternativa acorde con los tiempos pero que sostenga que la escuela no cierra sus puertas nunca.
Con respecto al desarrollo de sus propuestas manifestaron casi de manera unánime que crear redes fue la decisión acertada, incluyendo a miembros de la comunidad, aunando esfuerzos, facilitaron el vínculo del estudiante con la escuela.
Finalmente, manifestaron que es tiempo de pensar e interrogarse sobre la escuela que queremos y apostar a la esperanza.
Es reconfortante contar con equipos directivos que apuestan por una escuela que continúe estructurando vidas, que se interrogue y cuestione su quehacer, que aprenda y esté dispuesta a enfrentar el desafío de la continuidad pedagógica .
Lic. Diana Guinao
