
Ante un auditorio compuesto por más de 200 referentes del ámbito educativo nacional, Banco Supervielle y Adiras desarrollaron el 20 de abril una actividad titulada “Cómo las instituciones educativas deben adaptarse al cambio”. Dicho evento, que contó con oradores como Gustavo IAIES (Director de la Escuela de Gestión Educativa por ESEADE), Francisco Lehmann (miembro del Think tank Nueva educación), Marcelo Rivera (Director de la Revista Colegio), fue moderado por Pablo Orcinoli, de la consultora Prolugus. Entre otros, se discutieron temas de coyuntura y también asuntos asociados a la gestión del capital humano en momentos de gran incertidumbre, la escuela como espacio de contención, la irrupción de nuevas generación y la concepción de los padres como nuevo actor relevante, además de los nuevos formatos educativos.

En relación a la dicotomía o falso dilema entre presencialidad / no presencialidad que domina la agenda pública, Gustavo Iaies dijo que “la escuela no cumple sólo la tarea de transmitir contenidos, sino que a su vez hay un paquete de cosas que tienen que ver con la socialización, con lo afectivo y esas cosas no pueden recogerse si no es desde la presencialidad” Agregó además que “si bien no todas las escuelas tienen que ser presencial, hay un costado de la misma que no podemos perder”. Iaies hizo referencia al asenso de un nuevo actor más demandante y exigente. Para el especialista la figura de los padres va “a requerir un nuevo contrato para hablar con ellos”. Mientras aseguró que “la sociedad civil levantó la mano”, completó argumentando que “los chicos se sienten fallados y que la huella anémica del año pasado es muy fuerte”
Lehmann agregó que hay una “multidimensionalidad de la cuestión, hay un problema de fondo que no tiene que ver con la superficialidad de lo político”. Para el experto “los padres estamos reclamando un ordenamiento rutinario y eso también está incluido en este paquete”, que es el colegio. Por último, puntualizó que “la no presencialidad fue el primer cachetazo que recibió la sociedad este año”.
A su turno, Marcelo Rivera, habló de un nuevo contrato. Aseguró que “un cierre apresurado, no planificado por lo cual impacto emocionalmente en las familias y en las instituciones” y que, en ese sentido, “hay una resignificación de la alianza familia escuela”. Para el experto, “la discusión presencialidad sí o presencialidad no, es una foto”; en verdad “la discusión debería pasar por la calidad de los aprendizajes”. Por último, hizo énfasis en que hoy “las instituciones educativas tienen un desafío clave: los padres son millenials, y están acostumbrados a un tipo de comunicación digital, que no es analógica, por lo que las instituciones educativas y también gubernamentales debemos estudiar como comunicarnos efectivamente con las nuevas generaciones”.
Finalmente, se discutió un asunto de especial interés a propósito del concepto del mérito Para Iiaies, “la pregunta es si el mérito es individual, colectivo o cómo es: no debemos correr detrás de quien es el mejor, sino de cómo mejorar, cómo me ayudas”. Pero a su vez, sostuvo que “tener metas y objetivos es básico para la vida, el mérito es algo importante, pero no se tiene que transformar en una agenda individual, más bien tiene que ser una agenda de grupo, institucional”.
Para Rivera, hay dos temas importantes sobre esta discusión. Uno asociado al componente socioeconómico: “no todos partimos del mismo lugar”. Y por otro “la prevalencia del mérito colectivo sobre el individual en función de alcanzar una meta o resultado”.
En línea con el planteo de Rivera, de acuerdo a Lehmann es claro que hay diferencias socioeconómicas que definen en cierto sentido el porvenir, por lo que el foco debería estar más bien puesto en “igualar ese derecho de oportunidad” Para Lehmann, “discutir el mérito sería discutir la vida misma, lo que sí habría que discutir son las diferencias desde las que partimos”. Reviví el evento aquí: https://us02web.zoom.us/rec/share/u4tfZ-DPinYOGNkV-iga17ONdRXEsMeV1VolK5dAfcyLDEqb0bdwWr1sdqz5srt-.OJQfTWoO4B6N0F_O?startTime=1618926561000