Educación

Escuelas democráticas: la importancia del diagnóstico participativo en las instituciones educativas

Cuando hablamos de escuelas inclusivas, lo hacemos desde una mirada de aceptación de la diversidad y desde un enfoque de Derechos, pero no solamente de los estudiantes, sujetos centrales de la educación, sino también desde todos los/las  agentes de la educación, docentes, no docentes, Equipo de Gestión, auxiliares , profesional técnico y de apoyo y por supuesto las familias.

Asimismo, esto nos lleva a preguntarnos ¿qué es una escuela democrática?

Podemos pensar que es un lugar donde en principio se respetan los Derechos de los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes, a través   de la implementación de Políticas de cuidado, el abordaje de la ESI a través de propuestas transversales, donde se habla de Violencia de Género, del consumo problemático, de la Diversidad de género.  También es una institución donde brindan espacios seguros, cálidos ofreciendo oportunidades de aprendizaje atendiendo a la diversidad y las heterogeneidades.

También una escuela democrática es aquella donde se implementa la justicia curricular, es decir sus contenidos resultan significativos, relevantes e innovadores para los/as estudiantes y parten del interés de los grupos. Contenidos actualizados, se trabaja con las Nuevas Tecnologías y se incluyen propuestas donde se piensa en la cultura digital que nos atraviesa día a día y prepara a los jóvenes para un futuro cercano. Sin dejar de lado que una escuela con esas características pone como principal objetivo la formación de lectores, escritores, hablantes y oyentes de la lengua fortaleciendo las habilidades de cada uno/a de los estudiantes. Se evalúan las habilidades, el desempeño, los avances y lo que se enseñó.

Una escuela participativa es la que brinda espacios para la escucha, pide opiniones, se autoevalúa. Reformula su Proyecto Institucional haciendo participar a toda la comunidad escolar atendiendo a las necesidades de cada miembro, la realidad de la institución tiene en cuenta no solo la opinión de los /as docentes sino de las familias y estudiantes también, esto siempre pensando en la mejora de la institución y con un objetivo en común, que es la brindar aprendizajes de calidad para los alumnos/as.

Una escuela democrática es la que hace de sus intervenciones situaciones posibles y reales, no simbólicas. Las cosas no quedan   en un “como sí”, donde los cambios y transformaciones, aunque lentas a veces, son visibles y concretas, donde las personas involucradas están conformes con los acuerdos realizados y la mejora es favorable para todos/as.

Pensar instituciones que practiquen la cultura democrática en las aulas es un buen indicio de que la educación se va transformando de manera óptima, cambiando también el presente y el futuro de los/as estudiantes.

Clarisa R. Gavazza

Prof. de Lengua y Literatura.

Lic. en Educación secundaria.

Hola 👋
Un placer conocerte.

Regístrate gratis para recibir toda la información sobre eventos educativos, cursos, noticias y recursos para educadores.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja un comentario

Botón volver arriba