¿Clases presenciales o clases virtuales? El sistema híbrido de aprendizaje
Blended learning para combinar amprendizaje presencial y virtual
En el mes de Marzo comienza en la Argentina el nuevo ciclo lectivo, y la incertidumbre por el tipo de educación que tendrán los niños durante este 2021 comienza a ser tema de discusión. ¿Volverán las clases presenciales después de la extensa cuarentena que vivenciamos el año pasado? ¿Continuaremos sorteando videollamadas para mantener la virtualidad durante esta crisis sanitaria? ¿O experimentaremos ambas?
La preocupación de muchas familias frente a los protocolos establecidos en las instituciones para reiniciar la presencialidad es evidente. Uso de barbijos, distanciamiento, aulas improvisadas al aire libre, vacunación, hisopados… situaciones difíciles de mantener, sobre todo con niños pequeños. Sin embargo la realidad nos muestra que si los chicos no van a la escuela, los padres no pueden disponer de su tiempo de trabajo y así sacar adelante su hogar.
Por otro lado, sabemos que la educación a distancia ofrecida durante el 2020 dejó muchos huecos. Aquellas comunidades que disponían de una mala o nula conectividad (o que incluso carecían de un dispositivo electrónico), tuvieron que conformarse con ejercicios extraídos de los cuadernillos provistos por el estado. Mientras que los colegios que ofrecieron un aprendizaje virtual, se limitaron a dictar clases a través de una pantalla, utilizando mayormente plataformas para videollamadas, junto con algunas pocas herramientas digitales que posiblemente iban adquiriendo sobre la marcha (a pesar de que las TIC en el aula llevan años ya de haberse introducido).
Son muchos los centros educativos que no están preparados para cumplimentar con los protocolos impuestos a fin de retornar las clases presenciales. Los espacios y las instalaciones edilicias no acompañan, además de la cantidad de docentes que no puede regresar a su trabajo por considerarse personas de riesgo. La pregunta es entonces, ¿podrán afrontar otro año de virtualidad, dejando aún más en evidencia las falencias que viene arrastrando el sistema educativo desde hace tiempo?
Como dirían los filósofos, debemos encontrar el punto de equilibrio. Y para conveniencia nuestra, ese punto ya fue encontrado y experimentado por los países más desarrollados en materia educativa, incluso antes de la pandemia: la educación híbrida. El Blended Learning es una metodología de aprendizaje que combina lo presencial con lo virtual, siguiendo un mismo eje pedagógico. No se trata simplemente de incorporar herramientas digitales aisladas, ni de reproducir las clases convencionales a través de una pantalla; sino de transformar verdaderamente el paradigma educativo.
Hace algunos años se creía que con la aparición de las nuevas tecnologías, y el acceso masivo a la información a través de internet, las escuelas iban a desaparecer. La verdad es que no van a dejar de existir, sino que no van a ser como las conocemos hoy en día. Si bien muchas naciones ya venían modificando sus instituciones, adaptándolas a los requerimientos del Siglo XXI y a las necesidades de la sociedad actual, el Covid-19 hizo que esos avances se adelantaran aún más. Aquella transformación que se esperaba para el 2030, está tocando ahora nuestra puerta.
Estamos conscientes de que todo cambio trae consigo cierta resistencia. Significa salirnos de la zona de confort para enfrentar algo desconocido, e ignoramos si somos capaces o no de llevarlo a cabo. Sin embargo la evolución consiste en saber adaptarnos a la realidad que nos toca vivir, de lo contrario quedaremos estancados en el tiempo hasta desaparecer por completo.
No tenemos que escoger entre clases presenciales o virtuales. El sistema híbrido ya está insertado en el mundo, y no es materia de discusión. El planteo entonces es ¿de qué manera lo incorporo? La respuesta no está en cumplimentar con ciertos protocolos ni en capacitarse en herramientas tecnológicas, sino en modificar la manera en que llevamos a cabo cada una de estas dos modalidades.
