Cuando hablamos de la pandemia un disparador, creo que es un buen momento para replantearnos desde todos los lugares: Estado, educadores, familias y comunidad en general, y realizar una mirada hacia el futuro, aunque todavía es incierto, y que nos sirva para dejar atrás todo aquello que carece de importancia y revaloricemos lo verdaderamente importante.
Quiero centrarme en lo que me desempeño, la EDUCACIÓN. Si bien este virus no nos dio el tiempo para prepararnos, también sacó a la luz, cuan capaces somos de reinventarnos para continuar con nuestra tarea de educar.
Hablando de la gran oportunidad para cambiar y hacerle frente a la nueva escuela que ya está comenzando, si me permiten, con esta REVOLUCIÓN EDUCATIVA, considero que se debe realizar en conjunto: Estado, docentes, familias y sociedad.
Estado:
-Garantizar el servicio de conectividad y entrega de dispositivos (PC, Tablet, teléfono celular, etc.) a todos los niños/as, adolescentes, jóvenes, adultos y docentes de nuestro país.
-Capacitar a los docentes de forma gratuita y obligatoria, en el manejo y utilización de las nuevas tecnologías.
-Reestructurar los espacios de las escuelas, convirtiéndolos en aulas multifuncionales.
– Reducir cargas horarias en la presencialidad, supervisando nuevos programas pedagógicos, suficientemente sólidos para que los estudiantes puedan continuar y profundizar sus conocimientos en la virtualidad.
– Crear espacios de encuentro de los estudiantes con sus pares, docentes y comunidad, por medio de talleres, charlas, juegos, etc. donde se prioricen las emociones.
– Flexibilizar los programas de estudios, respetando las necesidades y posibilidades de los alumnos.
-Incorporar en los Proyectos Institucionales (PI) la enseñanza de la ESI.
-Crear conciencia social en relación al cuidado del medio ambiente, donde muchos pedagogos y expertos, sugieren “ambientalizar” el currículo.
-Garantizar la higiene y cuidados de los alumnos, docentes y no docentes y la comunidad en general, en caso de que se deba volver a la presencialidad, brindándoles cursos de sanitización y proveyéndoles de todos los elementos necesarios para tal fin.
Docentes:
-Capacitarse en el manejo de las nuevas tecnologías, para planificar proyectos creativos, didácticos, que despierten la curiosidad del alumnado.
-Priorizar la enseñanza de conceptos y acompañar en la profundización de los mismos, incentivando la responsabilidad individual por aprender.
– Crear espacios de encuentros, tanto en la presencialidad, como en la virtualidad, donde puedan socializar, por medio de charlas, juegos y pongan de manifiesto sus emociones.
-Aprender de nuestros alumnos, quienes muchas veces se encuentran más preparados en el manejo de las tecnologías.
-Maximizar el tiempo en relación a la preparación de las clases, para que la permanencia de los alumnos frente a las pantallas sea lo menos posible.
-Utilizar las estrategias necesarias para mantener el VÍNCULO con el alumno.
– Hacer partícipes activos, de sus procesos de aprendizaje.
-Incorporar contenidos, que tengan que ver con el cuidado del cuerpo (ESI), donde podamos formar ciudadanos conscientes, críticos y reflexivos.
– El cuidado del Planeta, no menos importante, debe ser tenido en cuenta a la hora de enseñar.
Todo lo aquí manifestado, en un marco de una reforma progresiva, donde el acompañamiento de las familias, el trabajo colaborativo entre docentes y la flexibilidad, en cuanto al tiempo y asesoramiento, de los equipos directivos, son fundamentales.
Y quiero cerrar con la ESPERANZA , donde esta NUEVA ESCUELA, que se está formando, nos encuentre, más fortificados como seres humanos, dispuestos a ser más solidarios con el otro, respetándonos entre nosotros, respetando y cuidando el Planeta, para que la INCLUSIÓN sea verdadera.
Lic. Maciel Norma Gladis