– Todo adulto es producto de un niño, del niño que fuimos., lo leí de un especialista en educación Eduardo Cuevas y me llamo mucho la atención, y me dije esa es la cuestión que tenemos que aprehender los docentes. En ese sentido, se pueden revertir los papeles, es decir el niño que hoy tenemos como alumno puede ser mañana un docente y también llegar a enseñarnos lo que aprendió de nosotros, parece un jugo de palabras pero seguramente me entenderán, a los colegas que lean este articulo.
¿Cómo hacemos para ser mejores educadores en tiempos que esperan demasiado de nosotros, padres y alumnos?
El desafío está en que nosotros no sabemos qué hacer en realidad con ellos, en el sentido de conocer el desarrollo humano, para poder ofrecerle al alumno lo que realmente necesita para su desarrollo. Esto, en realidad, es una triste verdad, pero uno va aprendiendo en el camino
El desafío de la educación, es que el individuo aprenda lo que realmente le sirva , el énfasis no está tanto en el enseñar como en el aprender. El proceso de aprendizaje es un proceso personal, no es un proceso que alguien pueda darme, si orientarme y decirme, lo que piensas no esta bien o sigue pensando así, porque esta bien , la función de los docentes y profesores hasta en el nivel superior, es el de guiar, orientar , porque decimos es un proceso que no acaba nunca, nosotros nos sorprendemos día a día con el aporte de los alumno, entonces no subestimemos su saber pues la educación tradicional, por lo general, ve al alumno en un rol pasivo , como un ente…”Yo soy el que conozco”, dice el maestro; “Tú no sabes, tú pasivamente recibes lo que yo te doy, y es allí donde nos sentimos superiores e inalcanzables, creo que el docente de la postmodernidad debe reflexionar a cerca de su rol, ya no el que recibimos en los institutos, en las universidades ni siquiera en la educación de nuestros padres, pues la sociedad tan convulsionada con la nuevas tecnologías, las carencias sociales y afectivas, la familia ensambladas y ausentes nos ha puesto en un nuevo rol, un rol que seguramente ni lo pensábamos, pero está allí y hay que darle frente y tomarlo, pero con cariño y fortaleza, porque, somos nosotros los que debemos tomar la posta, no le podemos pedir al joven, si no le damos la esperanza de que puede mejorar su condición, que si estudia, se recibe , se lleva un titulo , lo puede hacer un hombre de bien y mejorar su condición de trabajo, que en definitiva de eso se trata..Esto es una condición fundamental en toda sociedad y que va de la mano del “Yo soy”.
Es muy importante porque cuando hablamos de independencia, significa que formamos individuos autónomos que pueden alcanzar metas personales y mejorar la sociedad.
PROF MARTA EMILIA SANCHEZ DE ARIAS
